Finalmente ha llegado el turno de que el tercer siervo presente su informe “... Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste” Al parecer, las acciones del tercer siervo son consecuencia de que no ha entendido bien quien es su señor y eso lo manifiesta en vagancia y mala administración. La perspectiva que tenia de su amo es semejante a la de un hombre tirano, malévolo, abusivo, inflexible, severo, inmisericorde, uno que exige más de lo que tiene derecho a exigir. Por si esto fuera poco inmediatamente justifica su irresponsable manera de proceder diciendo: <<por lo cual tuve miedo y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo>> (v.25) Nunca existió el mínimo intento por generar algún beneficio al talento que le habían conferido.El verdadero problema era la pereza malvada del siervo infiel, perdiendo tanto el respeto como el temor a su amo. El señor reprobó completamente la negligencia de aquel siervo. La maldad de su corazón le impidió ver por los beneficios de su amo, su arrogancia ante la tarea asignada determinó el rumbo de su alma. Su destino estaba marcado pues fue despojado del único talento que poseía y echado en las tinieblas de afuera, donde serán reunidos aquellos desobedientes, desleales, infructuosos, cobardes y amantes del mal, allí será el lloro y crujir de dientes.
William Hendriksen dice: “Mientras los otros dos siervos habían estado ocupados trabajando en la planificación de métodos para multiplicar en forma honrada el capital de su amo, este individuo impío y perezoso había cavado un hoyo sin comprender que en un sentido lo estaba cavando para sí mismo”
La enseñanza de esta parábola es clara, Jesús ascendió al Reino de los Cielos y pronto regresará. La hora y el día nadie la conoce, solo está en Potestad de Dios el Padre conocerlo. El ha provisto a cada uno de los que fielmente llamó a salvación de tareas especificas que buscan traer gloria y honra a Su Nombre (
Efesios 2:10) ¿Estamos actuando de manera diligente a cada una de las asignaciones del Señor? ¿Nuestra actitud es superior a la del siervo negligente? ¿De qué manera respondo al favor de Dios en mi vida?
El Señor nos ayude a corresponder fielmente al llamamiento que nos ha dado, traer Gloria y Honra a Su Nombre debe ser nuestra mayor prioridad, cumpliendo en todo tiempo Su Soberana Voluntad. No debemos tener por tardanza Su retorno, al contrario, debemos velar, esperar y trabajar fielmente. Mantengamos una plena expectativa real del retorno de Jesús. El Apóstol Pablo le escribió a Tito, diciendo: Pues Dios ha mostrado su bondad, al ofrecer la salvación a toda la humanidad. Esa bondad de Dios nos enseña a renunciar a la maldad y a los deseos mundanos, y a llevar en el tiempo presente una vida de buen juicio, rectitud y piedad, mientras llega el feliz cumplimiento de nuestra esperanza: el regreso glorioso de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo (
Tito 2:11-13).
Esperamos ese día tan anhelado y glorioso cuando miremos al Autor y Consumador de nuestra fe diciendo: BUEN SIERVO Y FIEL… entra al Gozo de Tu Señor.