¿Qué es “el corazón” en la Biblia?
Podemos leer mucho sobre el corazón en la Biblia ya que en los tiempos bíblicos se pensaba que nuestras decisiones, sentimientos y procesos del pensamiento venían del corazón. En la Biblia se pensaba que el corazón era una especie de “centro de control” en el cual se tomaban todas nuestras decisiones. Así que, cuando leemos sobre el corazón en la Biblia, se trata del lugar donde tienes tu voluntad, tu actitud e intenciones, y es la fuente de tus pensamientos, acciones y palabras.
Este corazón es el núcleo de quién eres como persona. Tu corazón es esencialmente tú.
Con tu corazón puedes elegir entre el bien y el mal. Tu conciencia envía un mensaje de si algo está bien o mal, y tu corazón es lo que te impulsa a elegir. El corazón que está en conexión con Dios es capaz de elegir el bien todo el tiempo. El corazón que se abre a influencias impuras se vuelve ciego y confuso cuando se trata de discernir entre el bien y el mal. “¿Con qué limpiará el joven su camino? con guardar tu palabra.” Salmos 119:9.
Corazones puros o impuros
Todos nacemos con corazones puros y limpios. Tu corazón se vuelve impuro cuando pecas voluntariamente, una y otra vez. Por ejemplo, cuando sigues cometiendo algo que sabes que está mal, repetidamente, sin arrepentirte. Pueden ser cosas como la deshonestidad, la envidia, ver cosas impuras, guardar rencor etc. Tu corazón se vuelve impuro cuando no quieres dejar de hacer estas cosas, a pesar de que sabes que son malas.
Cuando decides dejar tu propia voluntad y entregar tu vida a Dios, Él limpia y purifica tu corazón. “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.” Salmos 51:10. De esta forma nace un nuevo “tú.” Esto significa que obtienes una nueva actitud y una nueva voluntad, la cual es un deseo de elegir siempre el bien y el hacer la voluntad de Dios. Este corazón renovado es limpio y puro desde el principio. Así que ya no tienes que luchar para purificar repetidamente tu corazón. Pero debes luchar para mantenerlo puro.
Lectura adicional: Los limpios de corazón verán a Dios.
Tu corazón no se vuelve impuro porque eres tentado. Se vuelve impuro cuando permites a esa tentación entrar en tu corazón. Esto es, cuando repetidamente, pecas de forma voluntaria sin arrepentimiento. Eso es lo que hace que tu corazón se ensucie y se endurezca.
A veces caes en el pecado, pero una caída en sí no significa que tu corazón se vuelva impuro. Tu reacción a tu caída prueba lo que hay en tu corazón. Si caes estás afligido, te lamentas y te arrepientes, entonces tienes un corazón puro que está abierto a Dios y Él te perdona de inmediato. Pero si lo dejas pasar, si no te importa y no hay arrepentimiento, entonces estás endureciendo tu corazón, tu corazón se vuelve impuro y se cierra a Dios.
Guarda tu corazón
Está escrito en Proverbios 4:23: ” Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.”
En otras palabras, haz todo lo posible para mantener tu corazón puro, porque tú eres tu corazón; toda tu vida proviene de lo que sale del corazón. Tu vida son tus decisiones, tus acciones y reacciones, la forma en que te sientes, piensas y razonas sobre las cosas y tus palabras. Todo esto puede ser puro o impuro, dependiendo de la condición de tu corazón y las decisiones que hayas tomado con él. Todas tus decisiones repercuten a tu relación con Dios.
Si tu corazón es puro, entonces todo lo que surge de tu vida es puro. Si tu corazón es impuro, entonces todo lo que surge de tu vida es impuro. Tus acciones son el resultado de lo que hay en tu corazón. Jesús lo dice muy claramente en Mateo 12:34-35: “El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; Y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.” Porque de la abundancia del corazón habla la boca.” También podríamos decir que su boca no solo habla, sino que su mente piensa y su cuerpo actúa.B
Es por eso que está escrito con tanta fuerza en Proverbios: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón.” Pues lo que está en tu corazón se convierte en tu vida.
Escrito por Cristianismoactivo.org
Publicado en Edificación