Los hijos pródigos están regresando a casa.
¿Acaso sufres por un ser querido que está descarriado? Las autoras mantuvieron una luz encendidad aguardando el regreso de sus hijos pródigos. Pero ellas no esperaron de forma pasiva, retorciendo sus manos con impotencia, paralizadas por el temor y el desespero.
En su lugar, ellas lucharon por sus hijos en oración, confiando que al final el Dios Todopoderoso intervendría y devolvería a los hijos pródigos a los brazos de sus padres.
El enemigo usa muchas tentaciones para seducir a nuestros jóvenes y alejarlos de la crianza y los valores cristianos. Cómo orar por los hijos pródigos nos recuerda que para aquellos de fe, la victoria está siempre a nuestro alcance y que nuestros seres queridos están siempre en su corazón.